Los Judíos.
Teodoro Herzl (judío austríaco y doctor en jurisprudencia), ya en 1895
había ideado un plan para solucionar el problema judío, el cual lo plasmo
en la obra “El Estado Judío”. Según Herzl, el problema era la carencia de
patria y esta, causa del “antisemitismo” que los oprimía. Para Teodoro,
era imperiosa la necesidad de contar con un territorio para establecer un
“estado judío”, en el cual pudieran desarrollarse libremente. El plan de
Herzl, fue presentado para su aprobación y financiamiento al Barón Hirsch
y a la familia Rotschild en 1895.
A grandes rasgos, el plan seria sencillo: “Se nos debe conceder
la soberanía sobre una porción de la superficie de la tierra, adecuada a
nuestras necesidades y justas ambiciones de pueblo; a todo lo demás ya
proveeremos nosotros mismos”
Para ayudar en su concreción, se crean dos organismos: “The
Society of Jews” y la “Jewish Company”, destacando además que: “la
emigración de judíos será un proceso gradual que durará decenios” Para el
establecimiento del mencionado “Estado Judío”, Herzl evaluó dos
alternativas:
“...dos países tienen que ser tomados en cuenta: Palestina y
Argentina ….La Argentina es por naturaleza uno de los países más ricos de
la tierra, de inmensa superficie, población escasa y clima templado.”
El plan de Teodoro Herzl se llevó a cabo, y en 1948 se crea el
Estado de Israel, en los territorios ocupados (Líbano, Siria y Jordania, y
más tarde Egipto). Contrariamente a la idea de su mentor, no trajo la paz,
sino que es hoy foco de uno de los más violentos conflictos.
Este es el principal antecedente histórico, el cual relaciona al
Sionismo con la firme intención de establecer un “Estado Judío” en nuestra
República Argentina.
Teodoro Herzl:
“la necesidad de un territorio”
Extracto de nota de Internet.
LOS JUDIOS EN
ARGENTINA
Se sabe que la mayoría de los inmigrantes que llegaron a la Argentina
entraba al país por el puerto de Buenos Aires y durante muchos años se
registró el ingreso de los barcos. De hecho, existen libros con el listado
de los barcos que llegaron al país a partir de 1821. Allí están anotadas
la fecha de llegada, con las nóminas de los pasajeros escritas en diversos
idiomas, a veces sólo estaba escrito el nombre de pila, con variada y
confusa caligrafía.
Los registros de pasajeros arribados entre 1870 y 1882 están perdidos. En
enero de 1882 comienza el Registro General de Inmigrantes. Recién en 1925
la Argentina solicita a los extranjeros el dato del lugar de nacimiento.
Los registros posteriores a 1926 están guardados en la Dirección Nacional
de Migraciones, los más antiguos están archivados en libros y los que
arribaron a partir de 1930 están anotados en fichas. Incluso aún no han
terminado de informatizarlos y digitalizarlos.
La Asociación
de Genealogía Judía Argentina se dedicó a recopilar cada uno de estos
datos y muchos de ellos están publicados en la revista Toldot.
Benjamín Edelstein, recopiló y realizó un diccionario de apellidos judíos
en la Argentina, que son publicados en la página de Internet
www.agia.org.ar.
”Durante
la época colonial estuvo prohibida la permanencia de personas de fe judía,
además aquellos católicos sospechosos de ser judaizantes eran perseguidos
por la Inquisición, como se detalla en la historia del médico Francisco
Maldonado da Silva, quemado vivo por dicho tribunal en Lima, como se narra
en www.agja.org.ar.
En las Provincias Unidas del Río de La Plata, en la Asamblea G.
Constituyente realizada el día 24 de marzo de 1813, se declara la
extinción de la Inquisición. Ello no significó que los judíos podían vivir
libremente en lo que sería la actual Argentina. Pasaron muchos años para
que empezaran a llegar judíos y se asentaran libremente.
Antes de 1855 se registran sólo seis judíos en el país.
Recién en 1860 se consigue la autorización para efectuar un
casamiento según el rito judío.
En 1862, ya hay algunos judíos y dos de ellos (Brie y Joseph)
fundan la primera congregación judía del país, que se consolidaría en el
actual Templo de Libertad.
Cuando arriba el Weser, ya hay unos 1570 judíos en el país. El pico
máximo ocurre en 1960 con unos 310.000 según Della Pergola y de ahí
empieza a decrecer, siendo hoy unos 220.000 judíos o menos.
En 1889, 14 de agosto, llega el primer buque con 824 inmigrantes
"rusos" iniciándose así la inmigración masiva de judíos de Europa de Este
en forma importante.
Y aparecen los primeros síntomas antisemitas, inclusive la tentativa
de Lix Klett, Director de Inmigraciones, de no dejar desembarcar a los
judíos, a pesar de haber desembarcado los restantes pasajeros del barco.
Luego de dos días de discusiones y ante presiones de la prensa y la
comunidad judía, al fin fueron autorizados a ingresar a la Argentina. La
razón final para que Lix Klet cediera fue "los inmigrantes eran ya dueños
de tierra argentina, comprada a Hernández".
En 1890, 1º de mayo, el judío socialista Augusto Kuhn organiza la
primera celebración del Día de los Trabajadores en la Argentina. Muchos
inmigrantes traían al país las ideas liberales de Europa, y muchos de
ellos eran de origen judío, aunque no observantes
El buque Pampa arribó a Buenos Aires el 15 de diciembre de 1891.
Los pasajeros judíos del mismo, son en total 827 personas, venían de
sufrir una desesperada epopeya, pues habían escapado de Rusia, llegado a
Constatinopla, y de ahí embarcados, vía Bordeaux (Francia) a la Argentina.
Aquí también les esperaban muchos sin sabores, hasta que muchos de ellos
se asentaron en MosiesVille y otros lugares.
El 1º de mayo de 1909, se realiza un acto organizado por
anarquistas que la policía reprime brutalmente asesinando a 4 obreros,
entre ellos el judío Jacobo Resnicoff de 22 años y el anarquista Simón
Radovitzky sale ileso, pero el 14 de noviembre decide vengar a los
compañeros asesinados el 1º de mayo y arroja una bomba, matando al Jefe de
Policía Coronel Ramón L Falcón. Esto desata una ola represiva con más de
3000 obreros detenidos y deportados, en virtud de la nueva Ley de
Residencia 4144, aprobada en 1902, impulsada por el Senador Miguel Cané.
Se impone el estado de sitio y se instituye en la población un sentimiento
antisemita, pese a los esfuerzos de la colectividad que trata de separar
la religión del anarquista con la realidad de una colectividad trabajadora
y estable. Radowitzky, con 18 años, al que se le pidió la pena de muerte,
fue condenado a prisión en Ushuaia, donde fue un recluso modelo, fue
indultado en 1929, en la segunda presidencia de Irigoyen.
En 1910, se produce una agitación obrera, porque se exigen mejoras
salariales y sociales pero los empresarios se niegan a concederlas,
recibiendo el apoyo del gobierno para reprimir violentamente todos actos
de reclamo….
Los judíos, no tanto por su carácter de judíos, sino también por su
carácter de inmigrantes con costumbres extrañas al medio ambiente, por sus
ideas políticas y por sus logros laborales y empresariales producen
anticuerpos en la sociedad argentina, que cada tanto explota y se producen
hechos sangrientos como el primer pogrom de 1910, el segundo, en enero de
1919, en el contexto de la Semana Trágica y salteando todo lo que pasó en
el ínterin, reaparece este sentimiento antisemita, de la mano del
terrorismo internacional, pero con fuertes vínculos locales, con los
atentados a la Embajada de Israel y al edificio de la AMIA.”
Asociación de Genealogía Judía de Argentina
Extracto de la página web
www.agja.org.ar
En
nuestra zona existen numerosas familias de descendencia judía, que
integran la sociedad del Valle Inferior del Río Chubut y
la Asociación Israelita.
Asociación Israelita: Representante:
Te.: (54) 02965 - 431066 - 483901
cetrelew@infovia.com.ar
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