En la costa, el paisaje es muy variado.
Luego de un gran pedral se ingresa a la península
Gravina con sus lindas playas de arena fina resguardadas
del viento por grandes formaciones rocosas de colores
rojizos que contrastan con el azul intenso del mar.
En la península existen cementerios indígenas.
Con marea baja se forman en la roca profundos piletones
naturales ideales para bañarse durante las
tardes de verano. Saliendo a bordo de la lancha
"Atrevida", se navega la caleta Malaspina
para acceder a un pequeño archipiélago
que alberga una gran diversidad de fauna marina:
lobos, pingüinos, patos vapor, cormoranes,
gaviotas, entre otros.
A esta increíble variedad
de fauna marina, se suma una estancia patagónica,
dedicada la producción lanera, utilizando
tecnología de punta para asegurar una excelente
calidad de lana y lograr una actividad sustentable.
Sus tierras se extienden en la zona costera y en
la meseta, tierra adentro otorgándole una
gran diversidad de paisajes. El origen del pueblo
remonta a 1953 en el inicio de la recolección
de algas, iniciada por Lorenzo Soriano, pionero
en el mundo en lo que la industria alguera respecta.
En la meseta se vive la Patagonia
profunda. Paisajes infinitos a 360 grados. En el
horizonte se perfilan las mesetas que se elevaron
durante la era terciaria. Dentro de la propiedad
se encuentra el Bosque Petrificado "La Pirámide".
Las opciones para explorar
Bahía Bustamante son las siguientes:
Casas del Mar: seis confortables
casas ubicadas a orillas del mar fueron recicladas
para albergar a los huéspedes. Cada casa
cuenta con dos habitaciones dobles, living y un
baño. A escasos metros de ellas se encuentra
la proveeduría dónde funciona el restaurant,
un pequeño museo, un living con ventanales
con vista al mar y el "Club" donde los
huéspedes se desafían campeonatos
de pool y ping pong.
El servicio en las casas de mar incluye: alojamiento
con pensión completa, actividades (navegación,
visita del bosque petrificado, Cabalgatas, etc.),
libre uso del Club y de las bicicletas.